Aún no se cómo ni cuando…

Aún no sé como ni cuando comenzaste a sanar mis heridas pero creo que fue mientras dormía.

Germinaste en mí como semilla bajo tierra y la esperanza reverdeció, como imperceptible transfusión de savia que humectó mi dura corteza.

Los comentarios están cerrados.

A %d blogueros les gusta esto: