Los «Peros» de Dios – P1

“Si el Dios de mi padre, Dios de Abraham y temor de Isaac, no estuviera conmigo, de cierto me enviarías ahora con las manos vacías; pero Dios vio mi aflicción y el trabajo de mis manos, y te reprendió anoche.” Génesis 31:42
Jacob está discutiendo con su duro suegro Labán, quien le explotó durante 20 años, y ahora le manifiesta su enojo y hasta lo amenaza sutilmente. Sin embargo, Labán se refrena de usar su poder en contra de Jacob debido a que la noche anterior había tenido la visita de Dios, quien le advirtió respecto a Jacob: “Guárdate que no hables a Jacob descomedidamente.” (Verso 29). Este hombre fiel había servido a su suegro en las adversas circunstancias de la vida de un pastor quien “de día le consumía el calor, y de noche la helada, y el sueño huía de sus ojos.” (Verso 40). Todo comenzó cuando Jacob se enamoró de Raquel, la segunda hija de Labán, quien le hizo trabajar 7 años para dársela como esposa. Sin embargo, cuando llegó el día de la boda, le dio a su hija mayor Lea, y no a Raquel. Cuando Jacob se enojó, le propuso un trato: otros 7 años de trabajo por Raquel. Y Jacob aceptó y los cumplió, más 6 años por sus ganados. En total, 20 años sirviéndole a pesar de que el patrono le cambió el salario 10 veces. Ahora Labán, con su poder, podía despedirlo sin dejarle absolutamente nada, pero Dios no lo permitió. Por eso intervino, y este hombre rudo, se abstuvo de maltratar a Jacob.
No sé si en este momento estás siendo maltratado en tu trabajo, si tienes una necesidad de tipo financiera o relacional, un problema grave de salud o lo tiene alguno de tus seres queridos. Persevera en integridad como perseveró Jacob bajo la dura mano de su suegro, porque más adelante, puede ser en 10 minutos o en 10 años, habrá un “pero Dios” intercalado en tu vida, el cual cambiará todas las circunstancias de manera inimaginable, maravillosa y hasta absurda. Dios tiene recursos que ni tú ni yo conocemos ni podemos pedir, entender o imaginar. Si lo meditas un rato, notarás que hubo muchos “peros de Dios” en tu pasado y te aseguro que, si sigues caminando con Dios, nunca te faltarán en el futuro. De hecho, cuando se escriba tu vida, verás que Dios te ha librado de muchísimas situaciones, de peligros, de daños, accidentes y maldades de los que ni siquiera te enteraste. Él es al Alfa y la Omega, el Primero y el Último, quien tiene el control de tu futuro y se entreteje en tu vida, si le permites entrar…
“y vuestro padre me ha engañado, y me ha cambiado el salario diez veces; pero Dios no le ha permitido que me hiciese mal.” Génesis 31:7
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