El Lado Bueno de la Angustia

“… Cuando estaba en angustia, tú me hiciste ensanchar;” Salmos 4:1b

¿Te imaginas tener una gran angustia y que alguien te diga: “ensánchate”? No sé que tan bienvenido sea ese consejo, pero es lo que David el Salmista menciona acá. Este valiente guerrero afirma que, cuando estaba angustiado, Dios le hizo ensanchar. Personalmente creo que hay un poderoso secreto acá. Cuando afrontamos un reto, lo que queremos es ser libres de él, o superarlo de la manera más fácil y lo más pronto posible, pero Dios tiene otra perspectiva: en vez de huir del reto, de acusar a otros o quejarnos, Dios nos hace ensanchar. Es decir, tus dificultades, tus pruebas, tus desafíos, puestos en las manos de Dios pueden ser un gran entrenamiento, la antesala y preparación para una gran bendición. Las piedras que te obstaculizan terminan siendo los escalones que te levantan. El gran físico Isaac Newton en su tercera ley hablaba de acción y reacción del siguiente modo: “Para cada acción hay una reacción igual y en el sentido opuesto.” Cuando confrontamos algo difícil, nos preguntamos qué fue lo que hicimos o que hicimos mal tratando de entender el motivo por el afrontamos esta circunstancia poco deseable. Nos preguntamos, por ejemplo, parafraseando a Newton, “¿qué hice para que esto ocurriera?”, o quizás “¿cuál fue mi error?”

Ahora bien, ¿qué pasaría si renovamos nuestro entendimiento y lo imaginamos al revés? ¿Qué la situación que nos ocurre viene a nuestras vidas como una acción para provocar una reacción, activar algo dormido en nosotros, movernos en una dirección, desarrollar nuestra creatividad, la fe, o nuevas capacidades? ¿Sería posible que ese desafío sea un acto permitido por Dios para crear una reacción en nosotros? Después de todo, Jeremías nos dice: “… yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.” ¿Sería posible que Dios permitiera que la adversidad o algunos retos interceptaran tu camino, con el fin de sacarte de la zona de confort en la que estabas y llevarte a alcanzar todo tu potencial en línea con tu propósito? No estoy sugiriendo que Dios causa daño, eso jamás, pero cuando nos apartamos de Él y el diablo ataca, Dios espera nuestra reacción antes de involucrarse una vez más, porque cada prueba es una nueva oportunidad para cambiar de perspectiva, activar nuevas habilidades y alcanzar aquello para lo que fuimos creados.

“Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia.” Santiago 1:2-3

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