La honra precede la humildad.
Tu mano vino sobre mí como frío viento de otoño, desnudándome al arrancar una a una, todas mis hojas. Solo meses después entendí que aquellas estaban secas, inertes, bloqueando el reverdecer de mi primavera.
«Y a la honra precede la humildad.» Proverbios 15:33b