Dios te ruega hoy
“Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios.” 2 Corintios 5:20
¿Alguna vez te has imaginado que cuando alguien te habla de Dios, es el Señor mismo rogándote a través de él o ella? ¿Será posible que esa persona que insiste tanto en que corrijas tu rumbo, te apartes del pecado y quien a veces hasta se pone un poco impertinente, no sea más que un persistente instrumento de Dios llamándote de regreso a Él? Dios te habla frecuentemente pero tu mente está muy distraída en otras cosas, así que Él te envía a alguien más, te habla a través de otros con la esperanza de que escuches Su mensaje. Si tienes un amigo o conocido cuya compañía no siempre anhelas, pero a quien buscas y escuchas cuando sientes un vacío en tu alma o cuando los otros te abandonan, esa persona es un instrumento de Dios quien está rogándote que regreses a Él, que te reconcilies con Él. Cultiva esa amistad, detrás de ella está el Espíritu Santo.
Por otro lado, ¿alguna vez has considerado la posibilidad de que cuando Dios te mueve a hablarle de Él a alguien, a ayudar alguien, a servir a otros, sea Él mismo rogándole a esa persona que regrese a Él, a través de ti? Y si sientes inquietud en tu corazón al no hacerlo, o un deseo intenso de atreverte, pues es Dios mismo rogándote que lo hagas. ¡Qué privilegio más grande el ser Su instrumento! ¡Cuan grande es el amor del Padre que se humilla a rogarnos a que nos reconciliemos con Él! El mismo que nos creó y nos dio un hermoso y rico planeta para vivir; Aquel que entregó a Su Hijo unigénito para recuperarnos cuando nos apartamos de Él; ese mismo maravilloso Creador hoy ruega por tu alma, por la mía, y por la de tantos millones que sin nuestra intervención, se irán a una eternidad sin Cristo… Dios nos susurra con amor hoy: “¡Reconcíliate conmigo! Yo soy el Camino, y la Verdad, y la Vida (Juan 14:6). Regresa, vuelve tus pasos a Mí y yo te daré vida en abundancia (Juan 10:10b). No os dejaré huérfanos (Juan 14:18).” Si estás en medio de una adversidad que parece sacarte de tu camino, escudriña bien porque a lo mejor te está regresando al Camino. Y si todos tus asuntos van tan bien que parece que no necesitas de Él, examínate porque separado de Él nada podemos hacer (Juan 15:5b).
“si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieran de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.” 2 Crónicas 7:14