Hay eternidad dentro de ti… Parte 3
“Y entrando en una de aquellas barcas, la cual era de Simón, le rogó que la apartase de tierra un poco; y sentándose, enseñaba desde la barca a la multitud.” Lucas 5:3
La barca es la fuente de ingresos de Simón (Pedro) y el principal activo de su negocio familiar, pero el Señor no quiere usarla solo para pescar sino para predicar, y para eso le pide que la aparte un poco de la tierra, de lo terrenal, temporal. Dios quiere que todo en nuestra vida tenga impresa Su huella y se rija por lo espiritual, por eso Filipenses dice que oremos en todo tiempo. Tú no eres un cuerpo con un alma sino un espíritu que vive en tu cuerpo, interconectado a través de tu alma (psique). Tú verdadero tú es invisible en la tierra y Dios lo creó con un plan que comenzó mucho antes y seguirá mucho más allá de tu vida física. Pablo dice que todo nuestro ser es “espíritu, alma y cuerpo,” en ese orden, definiendo así la jerarquía y preponderancia de lo espiritual sobre lo natural, por eso algunos llaman al mundo espiritual sobre-natural. Jesús también dijo que lo atamos en la tierra será atado en los cielos, de modo que existe una correlación entre ambos ámbitos; no puedes actuar en uno sin afectar al otro…
Tu trabajo o negocio juegan un papel clave en el plan de tu vida pero ni ellos ni tu riqueza son el objetivo de ese plan, sino los medios y recursos para llevarlo a cabo. Tu plan es espiritual pero se ejecuta a través de tu manifestación corpórea. Moisés vivió en el palacio de faraón para luego tener acceso a él; y tuvo que vivir en el desierto para poder guiar allí al pueblo. José seguramente aprendió a hablar egipcio mientras era esclavo de Potifar, y en la cárcel aprendió la cultura del reino. En la aparente dificultad, Dios lo preparaba para reinar en Egipto. Juan el Bautista nació cuando sus padres eran ancianos, porque solo entonces era el tiempo de anunciar a Jesús. Después de predicar, el Señor invitó al cansado Pedro a pescar de nuevo, y ahora la red se llenó de tantos peces que tuvo que pedir ayuda a otra barca, y compartir. Si estás en Su plan, tu vida será de bendición para otros. Al gual que a Pedro, Dios te ruega hoy que le prestes tu barca y la apartes de la tierra, oigas Su Palabra y, solo entonces, salgas a pescar…
“Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.” Mateo 6:33