Resucitó
“… ¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive?” Lucas 24:5b
Con solo este verso la Biblia derriba todas las tradiciones religiosas inventadas por la humanidad. Dios no está interesado en tu santidad durante Semana Santa, en tu pesebre en Navidad ni en tu limosna dominical. Lo que Él quiere es todo tu corazón para Él, todos los días. María Magdalena, Juana, María madre de Jacobo y otras mujeres habían ido muy de mañana al sepulcro, con la buena intención de ungir con especies aromáticas el cuerpo del Señor. Con corazón acongojado y en profundo duelo iban a honrar al cadáver del Maestro, a llorar sobre Él. Su tristeza era muy grande pero algo inesperado ocurrió: “hallaron removida la piedra del sepulcro; y entrando, no hallaron el cuerpo del Señor Jesús.” (Versos 2-3). Tiempo atrás Jesús les había advertido algo extraordinario: “… yo pongo mi vida, para volverla a tomar. Nadie me la quita, sino que yo de mí mismo la pongo. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla a tomar…” (Juan 10:17-18).
Jesucristo llevó sobre Si todas nuestras rebeliones, enfermedades, maldiciones y pobreza; toda la inmundicia que nos separaba del Padre fue puesta sobre Él para que nosotros, ahora limpios, podamos reconectarnos con el Señor. Fue el más grande acto de amor que jamás se haya visto pero eso no significa que Él haya sido una víctima. Cristo pudo haber abandonado esa Cruz en cualquier momento: “¿Acaso piensas que no puedo ahora orar a mi Padre, y que él no me daría más de doce legiones de ángeles?” (Mateo 26:53). ¿Cómo puede morir aquel que es la Vida? Estas mujeres buscaban con tristeza al que murió pero descubrieron perplejas al que resucitó. No busques a Dios en cadenas de oraciones repetidas por mail, en la estampita en tu bolsillo o en la imagen que cuelga en el retrovisor de tu auto. ¡No busques entre los muertos al que vive! No adores esculturas ni creación humana porque Dios lo prohibió claramente en su primer mandamiento. (Éxodo 20:3-4). ¿Cómo puede el Omnipotente Creador del universo habitar en una imagen? ¿Por qué buscas entre los muertos al que vive? No quebrantes tu corazón delante de estatuas porque Él no habita allí. Él, en Su infinita humildad, escogió como único santuario para Su Espíritu Santo a Su mejor creación: Tú.
“Porque Dios no es Dios de muertos, sino de vivos, pues para él todos viven.” Lucas 20:38