Desprendiéndonos del pasado
“No os acordéis de las cosas pasadas, ni traigáis a memoria las cosas antiguas. He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz; ¿no la conoceréis? Otra vez abriré camino en el desierto, y ríos en la soledad.” Isaías 43:18-19
Recientemente observaba a un altísimo árbol cuyas ramas estaban solo en la parte superior, compitiendo con el espeso bosque por la escasa luz solar. Sin embargo podían verse, a lo largo de todo el tronco, pequeños hoyuelos que como cicatrices atestiguaban que hubo ramas allí cuando la planta era menor. Quizás algunas se desprendieron violentamente por la fuerza del viento o de un rayo mientras otras simplemente se secaron… Ellas cumplieron su ciclo y, si el árbol quería seguir creciendo debía desprenderse de ellas, deshacerse de ellas; solo así toda la energía podría enfocarse en seguir absorbiendo la preciosa luz…
Lo que se requirió en un tiempo puede no ser necesario ahora. Aquello que funcionó perfectamente en una situación bien puede ser inútil hoy. Como alguien dijo: “Moisés lideró la salida de Egipto pero Josué los introdujo en la tierra prometida.” Dios enfocó nuestra vista y sentidos, habla y respiración hacia adelante porque fuimos diseñados para avanzar, no para retroceder, pero no podemos conquistar al futuro cargando con el pasado así como no podemos disfrutar del amanecer pensando en el atardecer de ayer. En estos tiempos de cambio necesitamos desprendernos de lo cotidiano si ya no es apropiado, revisar nuestros hábitos y ver adonde nos llevan, y deshacernos de aquellos destructivos. En ciertos casos necesitaremos abrazar una nueva circunstancia, dejar un trabajo o una ciudad, desempolvar ese sueño o iniciar una vida nueva con tu pareja, y otras veces, separarnos de amistades y aún de familiares, pero tendremos que renunciar a algunas ramas si queremos seguir creciendo. Dios dice acá que Él transformará tu desierto en un camino, y abrirá ríos (vida, frescura) en tu soledad. Él no te ve como una línea recta proyectada desde tu pasado, Él ve tu potencial. No tienes por qué seguir la misma ruta si no te lleva a buen puerto, endereza tus pasos, alza tus velas, vive en el presente porque tienes un gran futuro. Déjate transformar, tú eres adaptable como el bambú, flexible en Dios, no una estatua:
“Entonces la mujer de Lot miró atrás, a espaldas de él, y se volvió estatua de sal.” Génesis 19:26
Estimado Eduardo,
Espero que te encuentre bien al lado de tu Esposa e Hijitos.
Te agradeceré el que puedas copiar de tus mensajes a 2 de mis Hermanos que viven en Chicago.
Que Dios los Bendiga, Guarde y te Guíe para seguir adelante en sus Caminos.
Un abrazo desde Guatemala apreciado Hermano.
Vinicio Fajardo
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Mi querdio Vinicio, que bueno saber de ti y gracias por leerme, lo aprecio muchisimo.
Dile a tus hermanos que deben accesar http://www.paravivir.org y hacer click al lado derecho en el boton respectivo debajo de mi foto. De ese modo recbiran los mensajes via mail al momento de que yo los publique.
Gracias otra vez y mis mejores deseos para ti, los tuyos, mis ermanos chapines y toda mi bendita Guate, luz del mundo.
ev
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