Según Su misericordia para ti

“Y deteniéndose él, los varones asieron de su mano, y de la mano de su mujer y de las manos de sus dos hijas, según la misericordia de Jehová para con él; y lo sacaron y lo pusieron fuera de la ciudad.” Génesis 19:16

Los varones eran ángeles con apariencia de hombres (Hebreos 13:2) que venían para sacar de Sodoma a Lot (sobrino de Abraham), y a su familia. Dios quería salvar sus vidas porque la destrucción era inminente. Esta ciudad era conocida por la conducta pervertida de todos sus habitantes (“desde el más joven hasta el más viejo,” Génesis 19:4), los cuales eran tan depravados que intentaron abusar sexualmente de los mismos varones (ángeles) que visitaban a Lot. (Génesis 19:5-9). Pero los enviados de Dios, debido a la prisa en proteger del exterminio a Lot y a su familia: “asieron de su mano, y de la mano de su mujer y de las manos de sus dos hijas, según la misericordia de Jehová para con él.” Literalmente los tomaron de la mano para protegerlos, según Su misericordia.

Si en este momento estás pasando por una situación difícil, trátese de un reto, una enfermedad, escasez económica o una profunda decepción sentimental, recuerda que Dios, “según Su misericordia” te toma de tu mano y no te suelta, aunque no puedas palparla. Jesús dice de nosotros, Sus ovejas que “…nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre.” (Juan 10:29b). Él prometió que estaría allí siempre. En las dificultades Él se hace más real y tangible, pero es necesario que le creas y tomes tiempo para buscarlo. Y si es un ser querido quien está confrontando problemas, acá hay otra buena noticia. Los ángeles los protegían según la misericordia de Dios para con Él, no ellas, de modo que si tú amas a Dios, y le buscas y crees, Él escuchará tu intercesión y librará a otros “según Su misericordia para contigo.” Aún más. Todo comenzó con Abraham quien era el “amigo de Dios” (Santiago 2:23), y por eso los ángeles libran a Lot, por la intercesión de Abraham quien era su tío (Génesis 18). Procuremos la amistad de Dios, y atenderá desde los Cielos nuestra intercesión. Solo así podremos cambiar al mundo…

“Con todo eso, Jehová no quiso destruir a Judá, por amor a David su siervo, porque había prometido darle lámpara a él y a sus hijos perpetuamente.” 2 Reyes 8:19

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