Bendecidos, de día y de noche

“Pero de día mandará Jehová su misericordia, Y de noche su cántico estará conmigo, Y mi oración al Dios de mi vida.” Salmos 42:8

David enfrentó circunstancias muy difíciles y como rey, tenía que actuar. A veces debía pelear, otras huir, a veces juzgar y otras arrepentirse, pero su alma siempre estaba apegada a Dios (Salmos 63:8). Él se aferraba al Eterno no a lo temporal, por eso no declara que Jehová mandará riquezas o victoria sino Su misericordia, el bien de Dios fluyendo, la vida eterna pasando del mundo espiritual al natural. Su Gracia abriendo las puertas que te bendecirán y cerrando las que no. Su misericordia incluye las soluciones para tus problemas. No temas a los retos si buscas a Dios para superarlos. Él tiene soluciones para cada uno. Camina confiado de que con Él, tú puedes y, al final del día, aunque haya sido difícil y agotador, “su cántico estará contigo.” Su paz, Su Presencia, Su consuelo, verdadero descanso, sin insomnio ni temor. Por eso también decía David: “En paz me acostaré, y asimismo dormiré; Porque solo tú, Jehová, me haces vivir confiado.” (Salmos 4:8).

Hoy entiendo que a pesar de los retos que confronto, Dios provee diariamente las soluciones porque también para mi “Él mandará Su misericordia de día, y de noche Su cántico estará conmigo.” No sé qué dificultad estás confrontando en este momento. Quizás sea una disputa matrimonial, un hijo descarriado, falta de trabajo e ingresos económicos o una enfermedad grave. Yo te invito a que mentalmente pongas esta circunstancia en tu mano izquierda, como si la sostuvieras adentro de ella y declares: “Si, esta circunstancia es difícil, esta enfermedad parece incurable, este reto laboral con mi jefe parece insuperable o este matrimonio parece ya destruido” (levanta ahora tu mano derecha al cielo y declara): “pero de día mandará Jehová su misericordia, Y de noche su cántico estará conmigo.”” Enfócate en Su Presencia y no solo en aquello que te da. David se convirtió en un gran rey porque cultivó una continua comunión con Dios, teniéndolo en cuenta para todo. ¿Qué te parece si ahora mismo lo haces a Él el Rey de tu vida? ¿No te gustaría poder vivir con Su paz y poder decir, en medio de las tensiones y frustraciones, la incertidumbre y los obstáculos:

“Pero de día mandará Jehová su misericordia, Y de noche su cántico estará conmigo, Y mi oración al Dios de mi vida.”?

1 comentario
  1. Rafael Valladares dijo:

    Asi es querido Eduardo! El es nuestra grande bendicion!! un fuerte abrazo!!  Rafael

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