No invalides Su Palabra en tu vida

“…invalidando la palabra de Dios con vuestra tradición que habéis transmitido…” Jesucristo en Marcos 7:13

Por lo general debo representar legalmente a la empresa donde trabajo. Como las culturas y leyes varían mucho de un país a otro, trato de conocer bien los riesgos porque los contratos incluyen cláusulas que pueden afectar a la compañía y a mi persona. A veces el contrato está en un idioma local por lo que se necesita una traducción. Cada cláusula es importante. Sería inaceptable que alguna de las partes, en el futuro, pretenda recibir un servicio fuera (o se niegue a prestar un servicio dentro) de lo estipulado en los documentos firmados. Si así fuese, estaríamos invalidando lo escrito y el acuerdo debería terminarse.

Con Dios pasa algo parecido. Él no necesita documentos ni notarios porque Él no puede mentir y Su Palabra es verdadera. En Su infinita gracia ha prometido cosas maravillosas para los que reciben Su pacto pero, si quieres apropiarte de esas promesas según están escritas, debes suscribirte a lo que Él demanda en ella. Tú no vas a una empresa desconocida y le exiges al gerente de recursos humanos que te pague un salario que nunca has trabajado; y un matrimonio no puede consumarse si alguno de los cónyuges solo esperar recibir y nunca dar. Tienes que conocer lo que está escrito en el Pacto para primero, asegurarte de que estás bajo él y, segundo, para saber lo que te corresponde recibir y también hacer. Si no conoces lo establecido en Su Palabra y te dejas guiar por las costumbres, por lo que otros dicen y hacen, puedes sufrir consecuencias graves. Las tradiciones invalidan la Verdad porque se oponen, por ignorancia, a lo acordado, a lo prometido y a lo advertido. De tanto ver algo errado, lo juzgamos apropiado, como aquellos que dicen: “Dios dijo cuídate que yo te cuidaré” cuando esa frase no solo no está en la Biblia sino que se opone frontalmente a lo que ella dice, invalidándola. ¿Crees que Bolívar era comunista? Revisa la historia primero. ¿Crees que si Dios existiera no pasaría lo que está pasando en el mundo? Revisa Su Palabra y verás que por el contrario, todo lo que está sucediendo está en ella anunciado. Olvida el traje de nazareno, los rezos repetidos como mantras, comer pescado en viernes santo y la ramita de sábila para las malas vibras. No creas todo lo que yo escribo. Ve y revísalo minuciosamente. ¡Escudríñalo! Asegúrate que lo que esperas es legítimo y que tú cumples lo acordado. Solo así podrás ejercer tu derecho legal. “La ignorancia de la ley no te excluye de sus consecuencias.”

“Y éstos eran más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así.” Hechos 17:11