¿Será que estás bajo maldición?

“Maldito el que deshonrare a su padre o a su madre. Y dirá todo el pueblo: Amén.” Deuteronomio 27:16

Si eres una persona esforzada, íntegra, con sentido común y buen corazón pero aun así, las cosas casi nunca te salen bien. Si a veces sientes como si una fuerza invisible se opusiera a tu avance; como que mientras mantienes pisado el acelerador alguien pisa el freno. Si tienes todo lo necesario para triunfar pero el éxito continuamente huye de ti o cuando lo alcanzas, ya no te satisface, es muy posible que estés bajo maldición, y esta puede ser una de ellas. Medita en cómo tratas a tus padres porque si los maldices, Dios no te bendecirá.

Ahora es buen momento para honrar a tus padres (o a ese tío, abuelita o nana quién te levantó). A esos quienes cuidaron de ti y a pesar de sus errores, te sacaron adelante. Ya no le humilles más, no le rechaces ni ignores su opinión. Anímale, bendícele, escúchale con paciencia y atención. Si vas a ser grosero guárdalo para los extraños, no para tus padres. ¿Cuándo fue la última vez que le motivaste a hacer algo o le agradeciste por algo que hizo en el pasado? ¿Cuándo la última vez que le sacaste una sonrisa del alma? Dales generosamente de tus recursos económicos pero también de tu tiempo, de tu amor y sobre todo, de tu respeto. Proponte sacarles una sonrisa diaria, Dios te va a bendecir por eso. Y si lamentablemente tu papá o tu mamá te hicieron sufrir, abusaron de ti o te abandonaron, perdónales de todos modos; ve y hónrales de corazón porque la bendición es para ti. Y si ya partieron, toma un tiempo para perdonarlos y perdonarte, te hará bien. Es muy importante que lo hagas porque Salomón advierte: “Al que maldice a su padre o a su madre, Se le apagará su lámpara en oscuridad tenebrosa” (Proverbios 20:20), y también: “El ojo que escarnece a su padre Y menosprecia la enseñanza de la madre, Los cuervos de la cañada lo saquen, Y lo devoren los hijos del águila” (Proverbios 30:17). No lo demores más ni corras más riesgos. Toma ese teléfono, haz esa visita, acércate ya. ¡Haz una pausa y alégralos! Dios quiere bendecirte hoy pero tú debes dar el primer paso:

“Honra a tu padre y a tu madre, como Jehová tu Dios te ha mandado, para que sean prolongados tus días, y para que te vaya bien sobre la tierra que Jehová tu Dios te da.” Deuteronomio 5:16