La mente de Dios y la nuestra

“No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.” Romanos 12:2

A veces pensamos que Dios es solo un poco más inteligente que nosotros, pero si lo meditamos más veremos que la diferencia es bastante mayor. Por ejemplo, me impresiona un cielo lleno de estrellas en una noche clara, a pesar de que solo podemos ver unos cientos o quizás mil de ellas; sin embargo, algunos astrónomos estiman que existen tres septillones (un tres seguido de veinticuatro ceros) de estrellas, mientras el universo sigue expandiéndose a la velocidad de la luz. La Creación es mucho más maravillosa de lo que podemos percibir o entender, y los científicos y poetas lo saben bien. El profeta Isaías nos da una buena comparación: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.” (Isaías 55:8-9).

Medita en esto en el momento en que te halles en dificultades. Piensa en como las ve Él. Cuando vivía en mi ciudad natal, Caracas, acostumbraba a subir frecuentemente al Pico Naiguatá, el punto más alto de la montaña El Ávila que cubre todo el norte de la ciudad. Todo se ve muy diferente desde allí. Los problemas parecen más pequeños y Dios se siente más grande. No se percibe el ajetreo de la gente ni el humo de los autos. En abril o mayo quizás veas pequeñas nubes regando la montaña más abajo de donde tú te encuentras. Del lado norte se observa al Mar Caribe, inmenso pero calmo; la gigantesca masa de agua, no las olas. Creo que Dios ve de un modo parecido; la esencia y no el ruido. Él tiene un propósito grande para ti y quiere que confíes en Él. Que entiendas que, en medio del ajetreo y las olas, hay un Plan Maestro para tu vida. Qué si lo buscas a Él, puedes posicionarte sobre la lluvia. Y recuerda que Él es eterno. Ya conoce el final el cual está de acuerdo a Su plan y que es bueno para ti:

“Porque yo sé los pensamientos [planes] que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos [planes] de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.” Jeremías 29:11