Portándonos varonilmente
“Velad, estad firmes en la fe; portaos varonilmente, y esforzaos.” 1 Corintios 16:13
Aunque el día de la madre sea generalmente mucho más emocional y celebrado que el del padre, la verdad es que las Escrituras, en muchos aspectos, demandan más del varón que de la mujer. El mensaje de ser esforzados y valientes, no solo le fue reiterado a Josué 3 veces antes de conquistar la tierra prometida (Josué 1); también David instruyó a su hijo Salomón: “…esfuérzate y sé hombre.” (1 Reyes 2:2) Y cuando Dios se le presenta al inseguro Gedeón, le dice “Jehová está contigo, varón esforzado y valiente.” (Jueces 6:12). No encuentro en la Biblia una invitación similar hecha a una mujer. ¿Acaso las mujeres no pueden ser esforzadas o valientes? Por supuesto que pueden y lo son, muchas de ellas más que cualquier hombre, pero el llamado en la Biblia a ir adelante como líder servidor de los suyos, es al hombre. ¿Cómo? Veamos:
Primero VELANDO, lo que quiere decir que estemos alertas, atentos, y con frecuencia despiertos mientras los demás duermen. Segundo, FIRMES EN LA FE, es decir creyendo la Palabra y viviendo según los eternos principios escriturales. Teniendo fe en nosotros mismos y en los nuestros, no siendo pasivos sino atreviéndonos a avanzar. Tercero, PORTÁNDONOS VARONILMENTE, es decir dando la cara, representando a la familia, defendiendo lo que es justo, protegiendo los valores. Por último, ESFORZÁNDONOS. Ser hombre es un acto intencional. Requiere tiempo, decisión y energía. No es natural servir a la esposa ni sacrificarnos por los hijos. No es espontáneo nutrir nuestro matrimonio. No es al azar como corregimos a nuestros chicos. No es fortuito prosperar económicamente. No es natural meter la Palabra en la familia ni es atractivo levantarse a batallar contra el mismo satanás, pero hay que hacerlo. No es natural, por eso se nos ordena que nos comportemos varonilmente. Y si alguna dama opina que el mensaje bíblico es sexista, le pregunto: ¿Si tu marido velara por ti, se mantuviera firme en su fe aun en medio de los retos, se portara siempre varonilmente y se esforzara continuamente para darte lo mejor, a ti y a los tuyos, no te sentirías más protegida, más deseada, tranquila y feliz? Yo creo que sí. Luego, en el siguiente verso, Pablo nos da el matiz para dejar claro que no se trata de ser macho sino de liderar sirviendo:
“Todas vuestras cosas sean hechas con amor.” 1 Corintios 16:14