¿Covid19 o el tiempo de María?

“Respondiendo Jesús, le dijo: Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas. Pero sólo una cosa es necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada.” Lucas 10:41-42

Marta era una mujer de acción y resultados. Jesús era el invitado de honor en su casa y todo debía estar perfecto. De otro modo, ¿cómo quedaría ella? Sin embargo, su hermanita María estaba muy cómoda a los pies de Jesús, sin mover un plato. En su enojo, Marta interrumpe a Jesús para que le exija a su hermana que la ayude, sin percatarse de la descortesía que cometía. Jesús, con amor y sabiduría la confronta: Marta, estás preocupada por tantos detalles que te pierdes lo esencial. Te enfocas tanto en las hojas que pierdes de vista el bosque. Tienes que observar el cuadro completo. La situación parece inconveniente pero no lo es. Solo una cosa es necesaria, amiga, no lo que tú has preparado para Mi sino lo que Yo traigo para ti y tus invitados. Todo les será quitado menos Yo, la buena parte.

Desde hace pocos meses, un virus llamado covid19 ha trastornado la vida de billones de personas en todo el planeta, y nuestra “Marta” interior se retuerce y desespera sin tener el control, al no saber lo que va a pasar. Dios parece estar diciéndonos: “Estás afanado y turbado con muchas cosas, pero solo una es necesaria.” ¿Será que Dios le está bajando el volumen a nuestra Marta para forzarnos a entrar en un tiempo de María? ¿Es posible que Dios nos esté reenfocando para que cambiemos nuestras perspectivas? Solo Él tiene el cuadro completo. Si ves más allá, verás a una multitud de personas acercarse a Dios, gracias al virus. Muchos que ocultaban sus heridas bajo posesiones y superficialidades, han comenzado a descubrirlas para que les entre aire y sol. Otros están encontrando propósito en dar y darse a sí mismos. El orgullo de muchos se deshace, dando paso a la humildad. Ahora valoramos una caminata, un día soleado y respirar profundo; vemos de un modo diferente al trabajador del automercado y al chofer del camión. Estamos cambiando, y por cada persona que hace este giro, por cada uno que, como crisálida, se deja transformar en este tiempo buscando el propósito más alto para el que fueron creados, también sus hijos y nietos serán impactados. Muchas personas que aún no nacen tendrán mejores vidas gracias a esta pandemia. Dios tiene una visión diferente, llena de buenos planes:

“Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal.” Jeremías 29:11

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