Una vida enfocada – Parte 1: priorizar

“Entonces él les dijo: ¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que en los negocios de mi Padre me es necesario estar?” Lucas 2:49

Jesús tenía tan solo doce años cuando se les perdió a sus padres. Luego de la Pascua, José y María regresaban a casa asumiendo que el pequeño iba junto con sus familiares y amigos en la multitud. Luego de un día sin encontrarlo, regresaron a Jerusalén: “Y aconteció que tres días después le hallaron en el templo, sentado en medio de los doctores de la ley, oyéndoles y preguntándoles. Y todos los que le oían, se maravillaban de su inteligencia y de sus respuestas.” (Versos 46-47). Cuando su madre le llamó la atención por haberse quedado allí y por el gran susto que esto les causó, esa fue su respuesta: “me es necesario estar en los negocios de mi Padre.” En otras palabras, no es opcional, a eso vine, no me desenfoco. Después de tan solo tres años de ministerio, a los treinta y tres años de edad, el Mesías dijo en la cruz: “Consumado es,” lo que significa: culminado, completo, no falta absolutamente nada más por hacer. He terminado lo que vine a hacer. Poco antes había afirmado también: “Yo te he glorificado en la tierra; he acabado la obra que me diste que hiciese” (Juan 17:4) y luego le dijo claramente a Pilato: “Yo para esto he nacido, y para esto he venido al mundo, para dar testimonio a la verdad.” (Juan 18:37). Jesús sabía exactamente a lo que venía, ¿y tú?

¿Por qué algunas personas tienen éxito rotundo y otras no si todos tenemos las mismas 24 horas cada día y 7 días cada semana? Se le atribuye a Einstein la frase que parafraseo como: “Lo menos importante no debe prevalecer sobre lo más importante”, sin embargo, ese es el principal problema. Nos jactamos de estar ocupados, seamos productivos o no. Nos enorgullecemos de terminar muchas cosas y de vivir en modo multitarea (sean relevantes o no). Si todo eso fuera poco, nos enfocamos en el muy corto plazo y en lo urgente. ¿Qué es lo más importante en tu vida? Un buen lugar donde empezar a averiguarlo es pensando ¿qué te gustaría que dijera el epitafio sobre tu lápida? Te invito a hacer una lista rankeada de las áreas más importante de tu vida. Escribe todo lo realmente relevante para ti y los tuyos, y luego ordénalos empezando desde lo más importante de lo importante hasta lo menos importante dentro de lo importante. Lo demás no es necesario escribirlo (pues porque no es importante…).

“Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos.” Efesios 5:15-16

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