En tiempos de adversidad…

“si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.” 2 Crónicas 7:14

Aunque en toda amenaza existe una oportunidad, pienso que hoy en día vivimos tiempos de adversidad. Muchos ven en tantos acontecimientos que ha sido profetizados, el inicio de los tiempos finales. Esta pandemia tan fuerte junto con su secuela de duelo, incertidumbre, ansiedad e impacto económico no es algo menor. Sin embargo, no es la primera vez que la humanidad enfrenta retos tan destructivos y probablemente tampoco será la última. Sin embargo, vemos que desde unos mil años antes de Cristo, durante el reinado de Salomón (el sabio y rico hijo de David), ya Dios había previsto la manera de afrontar la adversidad. Paso 1: “si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado.” Se refiere al pueblo creyente que es el que invoca su nombre, quien clama a Él y a su gloria. Mucho de los problemas que vivimos hoy se deben a que la iglesia no ha cumplido su rol de lider inspirador, influyente e intercesor que Dios le asignó. En la iglesia debemos humillarnos y pedir perdón a Dios por nuestra tibieza y comodidad. Paso 2: “Y oraren, y buscaren mi rostro.” Orar y buscar su rostro es hablar con Dios, buscar su Presencia, su guía, porque es a su manera, no a la nuestra. Paso 3: “se convirtieren de sus malos caminos.” Junto con el perdón viene el arrepentimiento. Convertirse implica cambiar de rumbo, lo cual solo podemos hacer cuando nos arrepentimos y cuando buscamos su rostro, orando para que nos guíe.

Dios promete que si la iglesia de Cristo sigue estos 3 pasos: humillación (arrepentimiento), oración buscando su rostro (guía) y cambio de rumbo (conversión), Él hará 3 cosas: 1. Oirá desde los cielos (cuando oramos con orgullo, Él no oye). 2. Perdonará todos nuestros pecados (errores) y 3. Sanará nuestra tierra. ¿Quieres que esta pandemia se desvanezca y que la humanidad avance hacia donde Dios la quiere llevar? Humíllate delante de su grandeza, ora buscando su rostro, y cambia tu camino según su Palabra. Si has creído de corazón en Jesucristo, tú puedes cambiar, para bien, tu futuro, el de tu familia, el de tu ciudad y nación, incluso el del planeta. Dios continúa buscando a uno que esté atento hoy:

“Y busqué entre ellos hombre que hiciese vallado y que se pusiese en la brecha delante de mí, a favor de la tierra, para que yo no la destruyese; y no lo hallé.” Ezequiel 22:30