Tiempos de cizaña

“Y cuando salió la hierba y dio fruto, entonces apareció también la cizaña.” Mateo 13:26

Jesús está enseñando sobre los últimos tiempos, donde será necesario separar el trigo de la cizaña. Pero ¿por qué separarlos si se parecen tanto? Porque la cizaña no da fruto y es envidiosa. Ella imita, pretende, impresiona, parece, pero no es, es solo fachada. Observa que apenas salió la hierba y comenzó a dar fruto, “entonces apareció también la cizaña.” Me impresiona cuanta cizaña hay hoy en el mundo, viviendo como parásitos de aquellos que sí dan fruto. En cuanto alguien hace algo valioso, aparecen los detractores, los “expertos” y los críticos sabelotodo que vienen a dar su opinión, aunque nadie se las haya pedido. Desde los paparazzi que viven de acosar a los famosos hasta muchos medios de comunicación que solo se dedican a criticar y vender temor. Desde los laboratorios de noticias falsas que como sicarios viven de un sueldo por dañar la reputación de quienes sí están haciendo algo, hasta la misma iglesia cristiana donde vemos cantidad de payasos sin fruto, dedicados a juzgar y a criticar las doctrinas de pastores y evangelistas con ministerios sólidos que se han construido con duro trabajo durante décadas. Todo esto solo para conseguir seguidores, obtener algunos “me gusta” y recibir ingresos a través de las redes sociales por las que operan. ¡Cizaña de la peor calaña!

Pero es necesario que todo esto ocurra. Es necesario que vengan pruebas y ataques, para que el corazón de cada uno y sus verdaderas motivaciones sean revelados. Si nadie te envidia, critica ni se opone a ti; si nadie trata de sembrar cizaña en tu vida, quizás sea porque no estás dando fruto. Si no hay oposición, quizás no te estés moviendo. De hecho, es posible que tú seas la cizaña que, al ver el fruto de otros y en otros, en vez de imitarlos y dejarte transformar por la renovación de tu entendimiento (Romanos 12:2), te ensañes contra ellos. Pablo dice que: “…es preciso que entre vosotros haya disensiones, para que se hagan manifiestos entre vosotros los que son aprobados.” (1 Corintios 11:19). Después de todo, se trata de una prueba, de un examen. Las dificultades simplemente revelan lo que hay en el corazón del que las enfrenta. Solo al final se sabrá quien fue trigo (por sus frutos) y quien fue cizaña (por su falta de éste)… Por eso el dueño del campo ordena:

“Dejad crecer juntamente lo uno y lo otro hasta la siega; y al tiempo de la siega yo diré a los segadores: Recoged primero la cizaña, y atadla en manojos para quemarla; pero recoged el trigo en mi granero.” Mateo 13:30

1 comentario
  1. dulce aguilar dijo:

    Muy buena reflexio’n pero hierba mala nunca muere hay un dicho, el que la siembra recoje sus frutos. Cuando siembras amor recibes amor, si cosechas ciza#as te encontraras con lo mismo. La vida las personas son entrenamientos de vida hasta nuestras propia familia son nuestros propios enemigos, cuando se trata de imitar a alguien es cuando no hay personalida si nos sentimos seguros de quien somos no importan lo que opinen unas redes sociales una iglesia o una persona y hay es la mejor prueba de vida.
    Gracias.

    Enviado de Samsung Mobile

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