La Raíz de la Ansiedad – P2

“No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas.” Jesús Mateo 6:31-32

Jesús continúa su mensaje en el monte diciendo que no nos preocupemos por nuestras necesidades, y dice algo que me atrevo a parafrasear como: “que se preocupen los gentiles, pero no ustedes que tienen a un Padre celestial que vela por sus vidas.” Jesús nos está hablando del estatus de los hijos. Hoy en día los gentiles son los no creyentes y los que hemos aceptado a Jesucristo como nuestro Salvador, somos judíos, adoptados, simiente de Abraham injertados a través de la fe en Jesucristo (Romanos 11:23-24). De modo que el mensaje es: No se preocupen por la comida ni la bebida; no se afanen porque les vaya a faltar el vestido o el techo. Ustedes tienen a Dios, no son huérfanos, tienen a mi Padre celestial que conoce esas necesidades. Que se preocupen los que no lo conocen, los gentiles, los apartados de Dios. Ellos se afanan porque depende de ellos mismos al elegir vivir separados del Padre, pero ustedes no. Ustedes están cubiertos…

A veces los cristianos actuamos como aquella niña adoptada que cada noche llevaba comida escondida a su cuarto, porque esperaba ser abandonada otra vez. Pero al notarlo sus padres, se sentaron con ella, le explicaron cuán felices estaban de tenerla y le prometieron que cuidarían de ella. La pequeña finalmente entendió que ya no era huérfana. Su estatus legal había cambiado. Tenía el apellido de sus padres y gozaría de sus bienes y amor, y posteriormente de su herencia. Si has puesto toda tu confianza en Jesucristo, ya no eres huérfano. Has sido adoptado por el Rey y Señor. Deja que los que no tienen Padre se afanen por el día a día, por el futuro y la comida, pero no sea así contigo. Deshazte del afán. Eres adoptada, adoptado, y ese Padre que te dio Su apellido, es fiel y verdadero, rico y benigno, y te ama como nadie te podrá amar jamás. ¿Dudas de que un rey victorioso que señorea sobre toda una nación o reino tenga para alimentar y vestir a los príncipes herederos del trono? Por supuesto que no. Ellos son los primeros en ser atendidos. Aunque les faltara a los súbditos y a los servidores del reino, a ellos no les faltaría. Todo rey hace provisión para sus herederos. Dios también. No te afanes, no dudes del amor de Dios. No lo ofendas actuando como si Él no pudiera sostenerte, como si fuera un mal Padre. No, Él te ama tanto que nunca se apartará de ti:

“… yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.” Mateo 28:20b

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