¿Qué Gloria Buscas? – P1

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“… aun de los gobernantes, muchos creyeron en él [Jesús]; pero a causa de los fariseos no lo confesaban, para no ser expulsados de la sinagoga. Porque amaban más la gloria de los hombres que la gloria de Dios.” Juan 12:42b-43

Muchos gobernantes e influyentes creyeron que Jesucristo era el Mesías. Solo Dios podía levantar a Lázaro después de estar 4 días sepultado, al punto que ya hedía. Solo el Creador podía alimentar multitudes con pocos panes y peces, sanar leprosos y ciegos, hacer caminar a mancos y paralíticos, así como abrir los oídos y boca de sordomudos. Además, la sabiduría que salía de su boca y la santidad que emanaba eran suficientes testimonio, pero había un gran problema: ¡la opinión de la gente! Ellos querían entrar al reino de los cielos, pero sin separarse de aquellos que rechazaban a Jesús. En lenguaje de hoy, querían estar bien con Dios y con el diablo, pero ya deberíamos saber que eso no se puede. Jesús dijo “el que no está conmigo contra Mí es” y también que “el que niegue a Jesús delante de los hombres será negado por Él delante del Padre.” No se puede tener un pie en el mundo y el otro en el reino de los Cielos. Y por eso acá el evangelista Juan deja bien clara la razón de su hipocresía: “amaban más la gloria de los hombres que la de Dios.” ¿Y tú? ¿Cuál atesoras más? Porque vivimos tiempos que requieren firmeza y solidez en nuestras posiciones, por nosotros y por nuestros hijos. Vivimos tiempos decisivos donde nuestras convicciones y creencias junto con nuestra fe serán probadas.

¿Crees que, si los 8 billones de seres humanos que existen aprueban el aborto, eso lo hará aceptable delante de Dios? ¿Crees que si te afilias al slogan “Black Lives Matter” consciente de que esta institución promueve la inmoralidad sexual y el marxismo, que es ateísmo, no tendrás consecuencias? ¿Piensas que las prácticas de idolatría de nuestros padres son “culturales” y no tienen impacto para ti y los tuyos? Aunque sabes que ofendes a Dios, ¿prefieres la gloria de los hombres y su aprobación, así como proteger tus relaciones? Jesús dijo: “Gloria de los hombres no recibo.” (Juan 5:41). ¿Por qué? Porque Jesús conocía su identidad y estaba 100% alineado con la voluntad el Padre. Ni su juicio ni su estado de ánimo dependían de la gente. Ni el halago lo hizo autoexaltarse porque su humildad es completa, ni la crítica lo hizo desviarse un milímetro porque sabía exactamente a que vino. No permitas que nada en este mundo tome en tu vida el lugar del que te creó.

“… ¿qué aprovechará al hombre si ganare todo el mundo, y perdiere su alma?” Marcos 8:36