¡Dios Sufre en Tu Aflicción!

“Y quitaron de entre sí los dioses ajenos, y sirvieron a Jehová; y él fue angustiado a causa de la aflicción de Israel.” Jueces 10:16
Una vez más Israel había inclinado sus corazones a los dioses extranjeros, dejándose influenciar por las prácticas paganas de las regiones de Siria, Sidón, Moab, Amón y los Filisteos, a la diosa Astarté y a los baales, que significa señores (baal en singular) y son espíritus territoriales. Repetidamente la corrupción entraba al pueblo por la idolatría y todo lo que ésta conlleva, y con esa idolatría también venía la ira de Jehová. La desobediencia era tal que cuando clamaron a Dios, Él les respondió: “… vosotros me habéis dejado, y habéis servido a dioses ajenos; por tanto, yo no os libraré más. Andad y clamad a los dioses que os habéis elegido; que os libren ellos en el tiempo de vuestra aflicción.” (Versos 13-14). En otras palabras, vayan a pedirle a esos con los que ustedes pecan contra mí, que les ayuden ya que han creído en ellos y los han seguido. ¿Por qué vienen a buscarme? Pero los hijos de Israel sabían que Dios es misericordioso y que, aunque su enojo estaba completamente justificado y por eso ellos se arrepentían, Él nos los abandonaría. Por eso le dijeron al Señor: “Hemos pecado; haz tú con nosotros como bien te parezca; solo te rogamos que nos libres en este día. Y quitaron de entre sí los dioses ajenos, y sirvieron a Jehová;” (Versos 15-16).
Ellos sabían que eran hijos y que, aunque habían metido completamente las patas, podían regresar a Él. ¿Y tú? ¿Sabes que Tu Padre celestial está atento a ti y aunque te hayas ido detrás de muchos otros dioses, como el dinero, el sexo, la fama, la idolatría, el poder, tu apariencia física, tus títulos, etc., puedes arrepentirte y regresar a Él? Me impacta escuchar a personas decir que no van a la iglesia porque están en pecado. Justamente por eso debes buscar a Dios, en la iglesia y fuera de ella. Jesús dijo: “… al que a mí viene, no le echo fuera.” (Juan 6:37). Pero es necesario arrepentirte de haber seguido a esos dioses que son solo ilusión y vanidad. Luego debes invitarlo a tu vida para hacerte su templo; quitar de en medio todos esos ídolos y dioses ajenos, y servir a Jesús. Solo en Él hallarás la vida eterna. ¡Tu pasado no importa! Lo que importa es que cambies ahora para que, aunque Dios “haga contigo como le parezca”, venga a rescatarte y a darte un mejor presente y futuro. No lo pospongas, es demasiado importante. Arrepiéntete de tus caminos y regresa a Dios. Aunque no lo creas, Dios sufre por tu aflicción:
“y él [Jehová] fue angustiado a causa de la aflicción de Israel.” |Jueces 10:16b
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